Raven es un teniente general en el Ejército de Amestris y uno de los miembros de la élite del Comando Central en la capital.
Personalidad[]
El general Raven era una persona muy manipuladora y egoísta, seducido por el plan de la inmortalidad, pero demasiado estúpido como para darse cuenta de que él mismo estaba siendo engañado y manipulado por los homúnculos. Se habla a menudo de la "supervivencia del más apto" y "justificación final de los medios", lo que sugiere que ya no le importa cómo muchos de sus propios pueblos son asesinados en la búsqueda de la inmortalidad. Cuando es asesinado por la mayor general Armstrong señala que Raven había sido un soldado honesto y honorable en su juventud antes de que el miedo y la codicia de la vejez invadieran su sentido del deber hacia el pueblo Amestrisano.
El teniente general Grumman, en el capítulo 63, revela a Roy que cuando él aún estaba sirviendo en Central, Raven le había preguntado si estaría interesado en un mundo de soldados inmortales. Cuando Grumman había rechazado la oferta, afirmando que la inmortalidad no era una cosa que perseguía, fue trasladado a la sede de distancia del Este y nunca lo volvieron a llamar de Central, presumiblemente con el fin de mantenerse fuera del camino del plan. Uno de los informantes de Roy en Central también revela que Raven es lujurioso y engreído, consolidando aún más su egoísmo.
Historia[]
El general Raven hace su primera aparición en el capítulo 50 del manga, mientras que el coronel Roy Mustang contempla la información sobre la verdadera identidad de King Bradley como un homúnculo. Al principio parece que se puede confiar en Raven (por el carácter jovial del general y su discurso de cortesía), pero cuando Mustang pone a prueba las aguas al mencionar un rumor acerca de que el führer es un homúnculo, Raven lleva a Roy al Comando Central y repite el rumor a todos (incluyendo el propio Bradley) para escuchar, lo que revela que todos los del Comando Central ya están arraigados en las malévolas maquinaciones que tienen lugar en Amestris a instancias de Padre.
Raven aparece de nuevo en el capítulo 67, llegando a Briggs con un misterioso médico alquimista con el fin de sanar las heridas de Solf J. Kimblee deprisa y volver a la acción. Durante su inspección de la fortaleza, los Elric y la mayor general Armstrong conspiran para engañar a Raven a revelar el plan del Comando Central de la participación de los homúnculos y la Piedra Filosofal. Sucumbiendo a la provocación inteligente de la mayor general Armstrong y su propia lujuria, Raven deja escapar algunos secretos oscuros, citando al general de división que en realidad los soldados invencibles e inmortales están a su alcance.
El general Raven revela el resto del plan como él lo entiende a la mayor general Armstrong, y le ofrece un lugar en el Alto Mando Central y en la nueva era de la inmortalidad si se cumple. Él ordena a los soldados de Briggs liberar a Pereza, ponerlo de nuevo en el túnel y sellar la entrada que el homúnculo había hecho (a pesar del hecho de que un grupo de búsqueda se había perdido en el interior), diciéndoles que la criatura es en realidad una quimera bajo el control del Comando Central en una misión secreta. Raven le habla a Pereza y le recuerda que Orgullo le había dado un trabajo y que debe continuar trabajando con diligencia.
Raven en Briggs.
Cuando Raven comienza a hablar a los hermanos Elric y luego a Armstrong acerca de sobrellevar las muchas pruebas y sacrificios menores por la gloria de la nueva era a su alcance, la general de división, finalmente se da cuenta de que la naturaleza apresurada de Raven y la desesperada velada para terminar el plan de Padre se debe a su edad y el temor de que pueda morir antes de que se le otorgue la inmortalidad.
Después de haber recibido toda la información de él que ella deseaba, Olivier Armstrong saca su espada contra Raven, lo apuñala y lo arroja a un foso de cemento fresco, ordenando que su cuerpo y sus guantes manchados de sangre se mezclen con el cemento que se utiliza para cerrar el agujero que conduce al túnel. Raven muere al quedar enterrado en el cemento, horrorizado de que Armstrong le de la espalda a la inmortalidad cuando está justo en frente de ella.